Vibrar alto

Desde que comenzó la pandemia, se comparte mucho por redes sociales un texto que habla sobre la vibración, la salud y la enfermedad. En este post, te cuento qué hay de cierto detrás de todo eso.

Se usa como expresión cada vez más: «esto me vibra bajo», «esta persona tiene una vibración hermosa», «me vibra mal», etcétera. Se convirtió en una forma de clasificación de la cualidad emocional y psicológica de situaciones y personas.

Y se comparten citas que aseveran que las emociones generan diferentes vibraciones y que las llamadas «malas» como el miedo, dolor, irritación, abandono… generan una vibración más baja que el amor, el agradecimiento y así ¿Qué hay de cierto en todo eso?

La vibración en el cuerpo humano

Todo en el Universo vibra, es parte de cómo los átomos crean la materia. Y el cuerpo humano tiene un determinado rango vibratorio producto de su composición. Por ejemplo, los ojos y los huesos vibran diferente, los pulmones y los intestinos absorben las ondas sonoras de manera distinta.

Nuestras emociones tensan al cuerpo, en algunas partes más que otras, generando mayor resistencia, pero el rango es tan imperceptible que su vibración no cambia.

También, los pensamientos que generan emociones de mayor estrés, causan una aceleración de la respiración, ritmo cardíaco y hasta hacen que el tono de nuestra voz se eleve (no sólo el volumen sino la tonalidad). De hecho, nuestras cuerdas vocales vibran de manera más aguda cuando estamos activados y en sensación de peligro. En general, las voces calmas, graves, vibran más bajo y nos hacen sentir más en calma.

La respuesta autoinmune

Lo que pensamos nos afecta emocionalmente, y las emociones están directamente relacionadas con la respuesta de nuestro sistema inmunológico. Es decir, cuanto más miedo, estrés y peligro sintamos, nuestra respuesta a las enfermedades puede ser menor. Esto ha sido algo que inclusive el gran psiquiatra Viktor Frankl observó durante su detención en los campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial: si un prisionero perdía la alegría de vivir, enfermaba y moría.

Las hormonas del estrés generan inflamación, y cuando esa inflamación se cronifica, se va comiendo de a poco al mismo cuerpo y el sistema autoinmune puede terminar atacando al mismo cuerpo al intentar defenderse de lo que sucede en el ambiente (o en el caldo mental que todos cultivamos a diario).

¿De dónde viene esto de «vibrar alto»?

Un famoso doctor inglés, llamado Richard Dawkins, en 1996 su libro «El poder contra la fuerza», ordena las emociones humanas yendo de 0 (muerte) a 1000 (iluminación). Y dice que a menor vibración (miedo, odio) más posibilidades de enfermar y morir.

Pudo comprobar a través de pruebas kinesiológicas como las personas con emociones menos afines a sentirse en paz con la vida estaban más débiles, y susceptibles de enfermarse.

También, en su investigación cita como las personas más tristes, doloridas o deprimidas, carecían de energía y sus procesos de reparación sucedían de manera más lenta o ineficiente.

Las emociones que están en el rango más alto, si son sostenidas, estas personas tienen mejor salud y viven más. Hasta aquí lo cierto.

¿Qué es lo que cambia con nuestros pensamientos?

Lo que cambia dentro nuestro cuando estamos calmos, alegres, agradecidos, es nuestra química cerebral. Segregamos más neurotransmisores vinculados con el bienestar y menos hormonas vinculadas con el estrés. Eso hace nuestra respuesta autoinmune más efectiva. Nuestro cuerpo no vibra distinto.

Aquí las preguntas más comunes que recibí de mis alumnos y consultantes:

«¿Por qué tomamos esta frase como si vibración fuera medible y real?» Probablemente, la poesía de Hawkins haya sido tomada en serio en una simplificación mayúscula de su legado. En su libro habla de la expansión de la Consciencia, y ordena las emociones de «malas» a «buenas».

«¿Hay emociones malas o buenas?» En realidad, no. Las emociones según el Dalai Lama, no son buenas o malas, sino que nos apegamos a ellas y lo tóxico está en la dosis. Tener miedo, rechazar, irritarse, son emociones positivas en determinados entornos. El amor incondicional que no nos incluye, es dañino porque nos somete a otros al no valorarnos. Todo es relativo.

«¿Protege contra el COVID-19 tener pensamientos benevolentes?» No, es muy posible que transitar una enfermedad con mayor calma, ayude al proceso de reparación del propio cuerpo. Los pensamientos no generan ninguna barrera de protección contra patógenos ambientales, pero sí pueden influir en la forma en la que nuestro cuerpo responda a ellos.

«¿Es cierto que rezar nos protege de enfermarnos?» La oración es una acción muy poderosa, con efectos similares a la meditación, que además pone propósito y orden a nuestros pensamientos y emociones. No protege contra el contagio, sí puede ayudar a la forma en la que procesamos estos eventos en la vida.

«¿Respirar profundo nos sube la frecuencia vibratoria?» No, lo que hace es reducir la sensación de estrés, y si se practica de manera sostenida, ayuda a reducir la inflamación generada por el cortisol y a generar una sensación de calma sostenible.

«¿Los cuencos tibetanos o los diapasones protegen contra la enfermedad o ayudan a sanar?» Lo que hacen los cuencos o diapasones es transmitir una frecuencia vibratoria que ayuda a relajar los tejidos blandos del cuerpo (músculos, fascia, tendones, ligamentos) y a través de ello darle al sistema nervioso central una sensación de calma y seguridad que ayuda a cambiar la forma en la que el cerebro responde a los estímulos. Eso, ayudará a reducir los niveles de cortisol, y por ende mejorará la respuesta autoinmune en la proporción que sea posible. No tiene efecto sobre los patógenos que el cuerpo no sabe combatir.

«¿Esta mal entonces hablar de «vibrar alto» o «vibrar bajo»?» No creo que esté mal, y cada uno puede pensar de manera diferente. Creo que es una imagen muy bella que ayuda a comprender que hay emociones que nos dañan y otras que nos protegen, además de hacernos más felices. Es importante saber qué es cierto y qué no, y que hagamos nuestra propia experiencia.

Espero que este pequeño artículo te ayude a comprender de dónde viene la expresión y cómo funciona tu forma de responder a las enfermedades desde el punto de vista de las emociones. Nos seguimos encontrando en el Camino. Te abrazo.

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Si usas Spotify, encontrame aquí en mi podcast BUDISMO EN ZAPATILLAS

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22 comentarios en “Vibrar alto

  1. Amo leeete, Lucas! Es un placer y Me ayuda tanto GRACIAS por compartir tu sabiduria.
    Me doy cuenta que la enfermedad autoinmune que tengo (Hipotiroidismo) y todo lo q me sucede emocionalmente, como recuperación de una hernia inguinal, tenga todo relación, no? Cuanto para aprender y sanar. Principalmente calmar la mente de Pensamientos que no ayudan a sentirse en equilibrio. Abrazo grande❤️

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  2. Hola Lucas! Tenes la virtud de dejarme siempre el mensaje Justo en el momento Justo…😊Así que 🙏muchas gracias por eso🤗. Te sigo leyendo y escuchando. Abrazo fuerte😘

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